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Adicción al sexo

Considero que hay que ser precavidos con utilizar etiquetas que nos encasillen, ya que éstas nos hacen permanecer en una posición fija, concreta y sin posibilidad de cambio. Pero también es cierto que a veces necesitamos poner nombre a lo que nos pasa para hacerlo visible y tangible. Así, en este artículo me gustaría hablar sobre la adicción al sexo, una situación que cada día encontramos más en la consulta sexológica.

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En primer lugar, cabe preguntarse, ¿cómo podemos saber si se padece adicción al sexo? Podemos considerarlo adicción cuando el pensamiento sólo gira en torno a la fantasía de tener sexo o se busca esta conducta de forma constante, ya sea de forma individual o conjunta, y esta es la principal motivación del día a día, afectando la vida de la persona a nivel laboral, familiar, relacional, psíquico y emocional.

Las adicciones nunca satisfacen de forma plena o definitiva, por lo que inducen al consumo continuo, ya sea mediante compras compulsivas, consumiendo sustancias o pornografía. Se convierte en círculo vicioso.

A menudo se vive una incapacidad para soportar la espera de las gratificaciones, que de no recibirse inmediatamente dan lugar una gran frustración. La ansiedad e insatisfacción permanente juegan también un papel muy importante. Estamos hablando de malestar, la adicción al sexo causa malestar, en un mismo o en el entorno cercano.

Lo que más me gustaría resaltar es que en estos casos no podemos hablar de sexualidad espontánea y libre. Para que sea así es necesario que no haya coerción externa y que haya una conexión con nuestras necesidades, nuestros deseos y nuestro emociones; sólo así dispondremos de la capacidad de decidir. Por otra parte, la conducta está más dirigida a reducir el malestar y la angustia que en la obtención de placer. Y éste es esencial: sexualidad y placer van de la mano. De no ser así, hay que revisarla, identificar qué es lo que nos aleja y aprender a gestionarlo para vivir la sexualidad que se desea vivir.

Carla Piqué, psicóloga y sexóloga de PSIGMA

carla@psigma.cat