Feliz tarde psigmer@s,
Convivir con el cambio constante y gestionar la incertidumbre del mundo actual, pide una buena dosis de habilidades personales.
Tenemos que tener claro, que la incertidumbre está y estará siempre. Y, que no podemos tenerlo todo controlado. Por lo tanto, tenemos que aprender a convivir con ella, si o sí.
Ayer, una persona muy joven me decía que le daba miedo no tener trabajo de aquello que ahora está estudiando. Le daba miedo que lo que está estudiando no le sirva para nada. Sin ser consciente que esto esconde una trampa: es la excusa perfecta para decirse a un mismo que no vale la pena estudiar o esforzarse.
En el mundo de los adultos también pasa. En el mundo laboral, por ejemplo, los que tienen trabajo estable, tienen miedo a perderlo. Los que lo tienen inestable (ya trabajen para un tercero, o como freelancers o emprendedores), tienen miedo que surjan imprevistos que no puedan asumir, tienen miedo a que pase mucho tiempo hasta encontrar un nuevo proyecto. Y todo esto, a menudo se traduce en desazón y ansiedad.
6 hábitos que pueden ayudar a relativizar y gestionar mejor la incertidumbre:
– Informarnos / prepararnos al máximo sobre la situación que nos preocupa.
– Preguntarnos qué depende de nosotros en aquello que nos preocupa y qué es lp que está fuera de nuestro control. En la mayoría a veces, hay algo que podemos hacer, o bien, podemos influenciar de alguna forma. Si dedicamos la energía y la atención a cosas que están fuera de nuestro control, estamos perdiendo nuestra energía.
– Planificar / prever un plan B si aquello que pensamos que puede pasar y que nos preocupa, pasa de verdad. Como estamos actuando desde aquello que podemos hacer, nos aporta sensación de control, y ganamos tranquilidad.
– Agradecer aquello que si tenemos, centrando la atención en aquello que tenemos, aquello que vivimos, por sencillo que sea, más que en aquello que nos falta.
– Observar la situación desde la distancia. Imaginando que estamos sobrevolando la situación, como si fuéramos una águila, o imaginándonos qué pensaremos de esto que nos preocupa dentro de 10 años.
– Poner la atención en el momento presente, estar al aquí y ahora. El Mindfulness, actualmente, aporta herramientas y desarrolla una actitud que facilita la gestión de esta incertidumbre del cambio constante. El Mindfulness (*) invita a poner atención en aquello que está pasando mientras está pasando. Y ante una situación compleja o difícil, en centrar la atención en aquello que depende de un mismo. A menudo, la desazón surge al no poder controlar aquello que no es controlable. En muchas situaciones, podemos hacer algo, para provocar cambios o encontrar solucionas. En las que no, se invita a aceptarlo, porque cómo dicen “a aquello que nos resistimos, perdura. Aquello que aceptamos, se transforma”.
¿tienes algún otro hábito para gestionar la incertidumbre que añadirías a la lista?, ¿cuál es el hábito que te funciona mejor a ti?
(*) En Psigma te podemos ayudar a poner en práctica estas estrategias y hábitos para gestionar mejor la incertidumbre y la ansiedad. Tanto a través de sesiones individuales como de talleres grupales de Mindfulness que programamos periódicamente. ¡Infórmate!
Roser Claramunt, psicòloga coach n.col. 6367, especialitzada en Mindfulness i gestió de l’estrès. Centres Psigma Vic, Barcelona i Manresa.
roserclaramunt@psigma.cat