Uno de los miedos más generalizados es el miedo al cambio, y éste es nuestro peor enemigo cuando nos proponemos hacer algo distinto en nuestra vida, en el ámbito que sea. Reconocer las etapas del proceso del miedo al cambio o disponer de un acompañamiento profesional, puede ayudarnos a acelerar el proceso.
Etapas del proceso del miedo al cambio
Fase de negación: nos resistimos al cambio buscando excusas, quejas, culpando a los demás o al entorno. Es quizá una de las fases más complicadas ya que es ahí donde surge la resistencia al cambio, y donde ponemos a prueba nuestros recursos y estrategias para salir de nuestra zona de confort.
Fase del miedo o ansiedad: es esa sensación de inseguridad, nerviosismo hacia todo lo desconocido, anticipando todas las posibles consecuencias negativas. Ante un cambio importante, tendemos a sobrevalorar las amenazas y a minimizar las ventajas u oportunidades.
Fase de adaptación: cuando hemos decidido dar el paso, y vamos comprobando gradualmente que sí podemos hacerlo, nos vamos familiarizando con lo nuevo, creamos nuevos hábitos y el miedo va desapareciendo progresivamente. Implica empezar a andar aceptando cierto grado de incertidumbre.
10 pautas para minimizar el miedo al cambio
- Focalizar, centrándonos el objetivo o cambio concreto. Visualizarlo como que ya lo hemos conseguido. Observar cómo nos sentimos ante el cambio ya realizado o conseguido. Escuchar y sentir las sensaciones que nos genera.
- Empezar, actuar. Definir un plan de acción con fechas y acciones.
- Cuidar nuestro diálogo interior: es imprescindible que cambiemos los “Y si pasa X” por “Y, ¿por qué no?, cambiemos los “No puedo” por “Me veo capaz de..”. Preguntémonos: “¿y si no tuviera miedo, qué haría ahora?”, “¿Qué voy a pensar dentro de 5 años sobre eso que ahora me da miedo?”
- Poner en valor los recursos personales, pensar cómo nos pueden ayudar nuestros puntos fuertes en el cambio que nos proponemos. Centrémonos en nuestras fortalezas.
- Centrar nuestra energía y acciones en aquello que depende de nosotros mismos, en aquello que podemos controlar: nuestras habilidades, nuestras capacidades,..
- Identificar y observar otras personas que ya han hecho este cambio antes o conseguido eso que queremos lograr. Cómo lo han hecho, qué recursos han utilizado para superar sus limitaciones.
- Sustituir el pensamiento centrado en el “esfuerzo” por el pensamiento centrado en “beneficio/ventaja”.
- Reforzar nuestras motivaciones, sustituyendo el “¿Por qué quiero hacerlo” por la pregunta, “¿Para qué quiero hacerlo?.
- Ser perseverantes en el camino del cambio emprendido. Algunos cambios u objetivos requieren muchos pequeños pasos. Cada nuevo pequeño paso nos genera aprendizaje y crecimiento que nos aportará mayor confianza y seguridad.
- Aceptar que tener miedo es normal, y que el truco está en dar pasos hacia nuestro objetivo a pesar de tenerlo.
Para terminar, recordemos las palabras del poeta inglés George Herbert: “¿Por qué se ha de temer a los cambios? Toda la vida es un cambio. ¿Por qué hemos de temerle?”
Escrito por Roser Claramunt, Psicóloga Coach y formadora, n. col. 6367, para Psigma.